El IEMed llama a la acción colectiva y al diálogo intercultural en tiempos de polarización y conflicto organizando una Conferencia Euro-Mediterránea
05/11/2024
La Conferencia Euro-Mediterránea de la Sociedad Civil, organizada por el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed) en colaboración con la Comisión Europea, tuvo lugar los días 26 y 27 de octubre en Barcelona, reuniendo a más de 200 líderes políticos, activistas y expertos provenientes de 30 países de la región euromediterránea. Este encuentro se centró en abordar la creciente polarización y deshumanización que caracterizan los actuales conflictos en Oriente Medio, promoviendo un espacio de diálogo y reflexión en el que los asistentes discutieron la vital importancia de una "humanidad compartida" para avanzar hacia una paz duradera y rechazar el uso de la violencia. Bajo el lema "Reclaiming our Shared Humanity. Countering Polarisation, Dehumanisation, and Radicalisation driven by the Middle East Conflict", la conferencia tuvo como objetivos principales reunir a actores de la sociedad civil para intercambios inclusivos y fundamentados sobre la polarización, reafirmar el papel crucial de la sociedad civil en la prevención de fracturas sociales, destacar los peligros de abordar los efectos polarizantes de forma aislada, y discutir estrategias cooperativas para superar el pensamiento divisivo de suma cero, contrarrestar la manipulación de información y promover narrativas basadas en valores compartidos.
Senén Florensa, presidente ejecutivo del IEMed, expresó su satisfacción por haber reunido a más de 200 representantes de la sociedad civil y resaltó la relevancia política de estos espacios, destacando la importancia de crear ámbitos de reflexión necesarios para enfrentar los desafíos compartidos de la región. “Este evento representa un reto inmenso, pero fundamental, para avanzar hacia una cooperación efectiva y construir respuestas conjuntas a los complejos desafíos que enfrenta el Mediterráneo.”
La Princesa Rym Ali subrayó el papel crucial de la sociedad civil en la construcción de paz y la importancia de una memoria colectiva que sustente la cooperación y el entendimiento mutuo. Josep Borrell, en un discurso contundente, hizo un llamado a recuperar la “humanidad perdida” y recordó que "un horror no puede justificar otro," criticando la deshumanización presente en redes sociales y la falta de empatía en la crisis de Gaza. Por su parte, José Manuel Albares destacó los peligros del odio amplificado por las plataformas digitales, que ataca a minorías, inmigrantes y mujeres, y advirtió que los dobles raseros en temas de derechos humanos “polarizan y radicalizan a las sociedades,” calificándolos como “una pésima inversión geopolítica.” Albares reiteró el compromiso de España con el Derecho Internacional y la Carta de la ONU, exigiendo un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y una distribución masiva de ayuda humanitaria. Finalmente, Nasser Kamel describió la situación en Gaza y Líbano como una “crisis de humanidad,” y enfatizó que la seguridad solo puede ser un resultado de la paz y no el camino para alcanzarla.
La Conferencia concluyó con una llamada unánime a la acción conjunta y al fortalecimiento de la sociedad civil para contrarrestar la polarización y promover una paz duradera en la región. Los líderes presentes coincidieron en que, frente a un contexto de creciente deshumanización y polarización, el diálogo intercultural y el compromiso con la solidaridad son pilares esenciales para enfrentar los retos actuales. En las conclusiones se destacó que términos como “tolerancia” y “coexistencia” han perdido su impacto, y que el verdadero cambio requiere un enfoque que incluya tanto la lucha contra el discurso del odio en todos los niveles como el uso de datos para confrontar la polarización.
El evento culminó con la lectura de la Declaración de Barcelona, un documento suscrito por los más de 200 representantes de la sociedad civil de la región euromediterránea. Este texto se distribuirá a las entidades participantes, invitándolas a adherirse y contribuir al impulso de un nuevo modelo de cooperación basado en el respeto mutuo y la construcción de una humanidad compartida.
